Finca Allende

La Bodega Finca Allende fue fundada en 1995 por Miguel Ángel de Gregorio, un agrónomo y enólogo. Aunque sus raíces están en La Mancha, creció en La Rioja, donde su padre trabajó en la prestigiosa bodega Marqués de Murrieta. Tras una exitosa dirección de Bodegas Bretón, Miguel decidió fundar su propia bodega en Briones, una zona que siempre lo fascinó. Los comienzos fueron modestos y las primeras cosechas se produjeron en una bodega alquilada. En 2002, la bodega finalmente pudo establecerse en su propio edificio en el Palacio Ibarra, una construcción histórica de 1675. La historia de Finca Allende es una de pasión, tradición y una incesante búsqueda de la excelencia, que ha dado sus frutos a lo largo de los años.

La filosofía de Finca Allende se basa en un principio: "El vino se hace en el viñedo". Esto se refleja en el cuidado meticuloso y respetuoso del terroir único. Cada uva se cosecha a mano en el momento óptimo de maduración y se selecciona cuidadosamente. Detrás de todo esto hay un equipo comprometido, dedicado a la calidad, que define el estilo único de Allende.

Las variedades de uva Tempranillo, Garnacha, Graciano, Viura y Malvasía encuentran condiciones perfectas en los suelos de arcilla roja, así como en terrenos pedregosos y arenosos. En especial, las parcelas Calvario, Gaminde, Mingortiz, Marure, Aurus e Yzar son cuidadosamente seleccionadas para maximizar la calidad y singularidad de cada variedad. Las vides son cuidadas con esmero y sometidas a estrictos controles de calidad para asegurar que solo las mejores uvas se utilicen en la producción de vino.

Los vinos de Finca Allende son un verdadero reflejo de su filosofía y su compromiso con la calidad basada en el terroir. Con una impresionante gama de vinos que se benefician de los suelos únicos y el microclima de la región, la Bodega Finca Allende se ha establecido como una de las principales bodegas en la Rioja Alta, conocida por su calidad excepcional y su estilo distintivo.