A los pies del majestuoso Moncayo, la montaña más alta de la cordillera ibérica, la Finca La Cantera de Santa Ana elabora con pasión y tradición, vinos de producción limitada. Desde el cultivo de las vides hasta el embotellado, cada paso se realiza en la propia finca, asegurando la máxima calidad en cada botella. El amor por la región se refleja en cada sorbo.
Los antepasados de los actuales propietarios sabían perfectamente dónde cultivaban las mejores uvas. Las 14 hectáreas en el valle del Ebro, conocidas desde hace siglos como "Monte de las Viñas", son el lugar perfecto para el cultivo de la vid. Según la Finca La Cantera de Santa Ana, la calidad excepcional de sus vinos se debe a tres factores: suelos aluviales y calcáreos, el Moncayo y el Cierzo. El Moncayo protege la región de las bajas temperaturas y las nubes atlánticas, mientras que el Cierzo, un viento seco y fresco del norte, refresca las noches de verano y beneficia las vides.
El respeto por la naturaleza es central en el enfoque de cultivo de la Finca La Cantera de Santa Ana. La tierra se trabaja de manera cuidadosa y solo se riega con agua de lluvia. La poda, el aclareo y la selección se hacen manualmente. En la bodega, la vinificación se lleva a cabo de manera tradicional, incluyendo la crianza en barricas de roble, siempre atendiendo a las necesidades particulares de cada cosecha para obtener lo mejor de cada variedad de uva.
Los suelos aluviales y calcáreos de los viñedos de la finca proporcionan condiciones ideales para el cultivo de la vid. Actualmente, la Finca La Cantera de Santa Ana se centra en seis variedades: Chardonnay, Syrah, Garnacha Tinta, Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon. Estas dos últimas, como parte de la colección de vinos de la Finca La Cantera, representan mejor la filosofía de la finca. Con paciencia, dedicación y esfuerzo, producen vinos incomparables para el disfrute pleno.