Bodega Valdelosfrailes

Ya los antepasados de Carlos Moro, de quien proviene la bodega Valdelosfrailes, se dedicaban a la viticultura y la vinificación. En 1997, Moro decidió invertir en una expansión y construyó un edificio para la elaboración de vino. En 1999, amplió su proyecto y dio a la bodega el nombre de Valdelosfrailes ("Valle de los Frailes"). El nombre hace referencia al origen del cultivo de la vid en la zona, que se remonta al siglo XII, cuando los monjes cistercienses del monasterio de Santa María de Palazuelos comenzaron a cultivar viñedos aquí. La empresa de Moro fue una revolución. Hoy en día, Valdelosfrailes cuenta con 67 hectáreas de viñedos y 422 barricas de roble, logrando una producción anual de alrededor de 250,000 litros. El vino se sirve en líneas aéreas y grandes empresas de renombre.

Valdelosfrailes representa la conexión entre el clasicismo de una región potente con modernidad, tecnología y vanguardia. La bodega también se dedica a la protección del medio ambiente y al uso sostenible de la energía mediante el uso de paneles solares fotovoltaicos. El cultivo se realiza tanto en espaldera como en viñas libres, y las uvas se seleccionan a mano durante la vendimia. Después de la fermentación a temperatura controlada, el vino envejece al menos un año en barricas de roble americano y francés, y luego se embotella para continuar su maduración. La bodega Valdelosfrailes siempre aspira al más alto nivel de calidad. Lo que hace que los viñedos de Valdelosfrailes sean especiales es la interesante composición del suelo, que es un suelo arcilloso arenoso con contenido de sílice, guijarros en la superficie y una base de caliza. Esto da lugar a vinos de complejidad aromática y mineral, pero con un sabor equilibrado. Los vinos de alta gama provienen, entre otros, de los viñedos de Las Costanas y Sallana, que con una producción anual de solo 1000 botellas representan una rareza. Las variedades de uva predominantes son las tintas, como el Tempranillo y la Garnacha.