Ubicada en el corazón de la Ribera del Duero, Bodegas Arzuaga Navarro es reconocida por sus vinos de alta calidad, resultado de una combinación única de condiciones ideales del suelo, clima óptimo y cuidado meticuloso de los viñedos. Las uvas provienen de viejas cepas, algunas de más de cien años, que aportan una profundidad y complejidad excepcionales a los vinos.
Bodegas Arzuaga Navarro fue fundada a principios de los años 90 por Florentino Arzuaga. Inspirado por el paisaje castellano, Florentino compró la finca "La Planta", donde construyó la bodega y plantó las primeras cepas. El primer vino se produjo en 1993. Desde entonces, la bodega se ha hecho famosa por sus vinos tintos robustos, elegantes y complejos. Además, la bodega ha inaugurado un hotel y spa en 2008, ofreciendo tratamientos innovadores de vinoterapia. Bodegas Arzuaga Navarro se ha consolidado en el mundo del vino gracias a su calidad constante y pasión por la viticultura, siendo un miembro valorado de la comunidad de viticultores de Ribera del Duero.
La filosofía de Bodegas Arzuaga Navarro está profundamente conectada con la naturaleza y las características geográficas únicas de su ubicación. El viñedo está cerca del río Duero, a una altitud de 900 metros sobre el nivel del mar, en suelos arcilloso-calizos donde la roca caliza se encuentra a menos de un metro de la superficie. Estas condiciones únicas son ideales para el cultivo de variedades como Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha, Albillo, Malbec y Chardonnay.
Los viñedos de Arzuaga son conocidos por su baja fertilidad, lo que, combinado con el duro clima castellano, lleva a rendimientos muy limitados. Esta estrategia es crucial para maximizar la concentración y calidad de las uvas. En la bodega, la atención al detalle continúa, donde técnicas modernas se combinan con métodos tradicionales como la crianza en roble francés y americano para producir vinos de calidad excepcional y gran complejidad.