Bodegas Hesvera

En 1999, los hermanos José y Emilio fundaron su propia bodega en Pesquera de Duero con el objetivo de crear vinos que encarnaran la esencia de su tierra natal. Integrados desde el principio en la D.O. Ribera del Duero, construyeron su proyecto con dedicación, artesanía y una clara apuesta por la calidad. Los viñedos, de unas 25 hectáreas, situados en los pagos de Valderramiro, Ermita, Gallego y Carravilla, producen uvas de primera calidad. La bodega está diseñada de tal manera que puede procesar la cantidad exacta cosechada de estos viñedos, asegurando el máximo cuidado y precisión. Hoy, Bodegas Hesvera es una auténtica expresión de la Ribera del Duero.

La filosofía de Bodegas Hesvera se basa en un profundo respeto por el terruño y una clara apuesta por la autenticidad. En los viñedos de Valderramiro, Gallego y La Nava, las cepas de Tempranillo, conocida localmente como Tinta Fina, prosperan en suelos ricos en arcilla, caliza y piedra, que fueron plantados en pie franco hace más de cuatro décadas y posteriormente injertados con esquejes seleccionados de cepas viejas de la región. Esta cuidadosa selección clonal garantiza que cada planta conserve las características del paisaje y las exprese en las uvas.

En el viñedo, el trabajo comienza con un examen minucioso de la madurez, la intensidad del color y el equilibrio; sólo cuando todo es correcto se vendimia a mano en pequeñas cajas de 15 kilos cada una para llevar la uva fresca e intacta a la bodega. Allí, el maestro bodeguero Emilio Espinosa comprueba de nuevo el estado de las uvas antes de procesarlas. Todas las decisiones están encaminadas a captar el carácter del suelo, el clima y la variedad de uva de la forma más pura posible. Así, los vinos de Bodegas Hesvera hablan de sus orígenes con claridad, profundidad y estructura.