Con el proyecto Bodegas Malacuera, iniciado en 2012, los tres amigos Carlos, César y David continuaron con el legado de sus abuelos. Siguiendo la tradición de sus antepasados, producen vinos naturales al estilo antiguo en la localidad de Castrillo de Duero, en Valladolid. Los jóvenes e innovadores enólogos imprimen a sus vinos auténticos un toque único y original. En la bodega, logran magistralmente equilibrar la tradición y la modernidad. La experiencia, el conocimiento y una dosis de valentía hacen que los atrevidos productos de Bodegas Malacuera sean algo verdaderamente especial. Detrás de cada botella hay mucho corazón, lo cual se nota claramente en estos vinos poco convencionales.
El cultivo se lleva a cabo en la región española de Ribera del Duero. Las uvas crecen en suelos calcáreos, complementados con un clima mediterráneo y abundante sol. Aquí, variedades como Tempranillo, Tinta o Albillo Mayor se desarrollan en las mejores condiciones. De estas frutas cuidadosamente plantadas, Bodegas Malacuera produce vinos audaces que están a la altura de la legendaria reputación de la zona.
El amor por la vid se transmite de generación en generación en la bodega familiar Bodegas Malacuera. Cada año, enólogos expertos podan y cosechan las uvas para producir vino tinto, rosado o blanco. Desde la preparación del suelo hasta la vendimia, el trabajo en el viñedo se realiza con gran meticulosidad y esmero. Posteriormente, un sótano subterráneo del siglo XVII sirve para la crianza, donde en barricas de roble maduran vinos atrevidos y seductores.
La variada colección de Bodegas Malacuera ofrece la opción adecuada para cada gusto y ocasión. Con un guiño, los intensos y robustos vinos tintos de la variedad Tempranillo se presentan como Malacuera Clarete o Malacuera Roble. Estos vinos se disfrutan tanto solos como acompañados de una buena comida. Los refrescantes vinos blancos también capturan la atención con su intenso aroma. Los rosados de Albillo blanco completan la amplia gama de productos.