Bodegas Peñalba Herraiz representa vinos de alta calidad de la Ribera del Duero, elaborados bajo estrictos estándares ecológicos. Los vinos se caracterizan por su singularidad, resultado del cultivo cuidadoso en viñedos propios y de un procesamiento cercano a la naturaleza. Al evitar el uso de productos químicos nocivos, cada botella expresa el terroir.
La empresa familiar, rica en tradición, ubicada en el corazón de la Ribera del Duero, combina el arte tradicional de la viticultura con métodos de cultivo modernos. Desde su fundación, la bodega se ha dedicado a la agricultura ecológica. Desde 2015, Bodegas Peñalba Herraiz está certificada por sus prácticas biológicas y también aplica prácticas biodinámicas. Esta filosofía sostenible se refleja en la calidad y pureza de sus vinos, que son reconocidos internacionalmente y han recibido numerosos premios. Como miembro de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Bodegas Peñalba Herraiz ofrece vinos exclusivos que reflejan las características únicas de esta renombrada región vinícola.
La filosofía de Bodegas Peñalba Herraiz combina el arte tradicional de la viticultura con métodos innovadores para preservar y mejorar la calidad natural de las uvas. En los viñedos de Aranda de Duero, Castrillo de la Vega y Hoyales de Roa, las uvas crecen en suelos de arcilla arenosa con capas profundas de piedra caliza. Junto con un cultivo controlado que evita fungicidas sistémicos y productos anti-Botrytis, estas condiciones permiten cultivar uvas de la más alta calidad.
En la bodega, se presta especial atención a conservar el carácter natural de las uvas. Mediante el control preciso de la temperatura y el tiempo de fermentación, los vinos de Bodegas Peñalba Herraiz logran un grado óptimo de fermentación, que les confiere una forma inconfundible y un carácter único. La principal variedad de uva, Tempranillo, constituye la base de sus vinos destacados, marcados por su origen en los mejores viñedos de la Ribera del Duero. Esta simbiosis entre el cultivo ecológico y el trabajo preciso en la bodega se refleja en cada copa de sus vinos, convirtiendo a Bodegas Peñalba Herraiz en un emblema de calidad y exclusividad en la Ribera del Duero.