El Mosaico de Baco

El viticultor Melchor Domingo, procedente de una familia con larga tradición en la viticultura, continúa desde 2003 la herencia familiar con la marca "Moasico de Baco", inspirada en un mosaico de 1500 años de antigüedad del dios del vino Baco, encontrado en una villa romana en Baños de Valdearados. El mosaico de Baco no solo simboliza la tradición vinícola del Imperio Romano, sino que también representa el vino como un regalo divino.

Domingo trabaja para potenciar las viñas antiguas, plantadas en pequeños "Majuelos" por generaciones anteriores, para desarrollar aromas complejos. Estas crecen a más de 900 metros de altura sobre suelos arenosos y calizos, y deben arraigarse profundamente para sobrevivir el clima local extremo de veranos calurosos y secos, noches heladas y inviernos fríos. En la localidad de Baños de Valdearados, los viejos viñedos maduran en una secuencia de valles y cañones, protegidos por nogales y manzanos. Domingo despliega su pasión por revelar el potencial de estas uvas únicas y produce vinos de gran profundidad usando métodos clásicos, permitiendo que el vino desarrolle plenamente sus aromas durante el envejecimiento en barricas. Presta especial atención a una fermentación cuidadosa y prolongada, necesaria para la plena expresión de los aromas.

Las variedades de uva de la bodega El Mosaico de Baco incluyen Tempranillo, Tinto Fino, Albillo y Verdejo, cultivadas en cepas que pueden tener hasta 100 años de antigüedad en las mejores parcelas como Cantosal, Viñas del Monte, El Guindo y Cantarranas sobre suelos calizos. La bodega es parte de la iniciativa Wine in Moderation, que promueve una cultura del vino sostenible y responsable.