Granza

La idea detrás de Granza era expresar las mejores características de la tierra en vinos selectos. Todo comenzó con la plantación de viñas en parcelas ecológicas, utilizando residuos orgánicos como nutrientes. De esta manera, se producen vinos sin residuos de pesticidas químicos. También se presta especial atención a los aromas varietales regionales en la elaboración del vino. Granos, tallos, espigas sin tamizar y otras semillas dieron su nombre al vino. Con ello, Granza continúa el legado de uno de los viñedos más exclusivos del valle del Duero. Desde su fundación en 2005, el grupo Matarromera se ha comprometido con la sostenibilidad y la conservación de la naturaleza. Para el futuro, la bodega planea un ambicioso plan de sostenibilidad.

El cultivo orgánico está en el centro de la elaboración del vino. Detrás del proceso de producción hay un esfuerzo considerable. En el cultivo y la producción solo se elaboran vinos naturales. La cosecha se realiza en la Finca La Nava en Pesquera del Duero. El fertilizante siempre es de origen natural y se evita casi por completo el uso de aditivos químicos. Incluso para sus etiquetas, la bodega utiliza residuos de uva. En general, los subproductos de la uva, como el orujo, las pieles, la pulpa y las semillas, juegan un papel crucial. La bodega reduce conscientemente indicadores ambientales como la huella de carbono y ha recibido la certificación AENOR por ello.

Los suelos del viñedo son de arcilla arenosa y calcárea. Aquí se cultivan las variedades de uva Tempranillo y Verdejo. Las mejores parcelas llevan los nombres de El Almendro, Vermillón, Calera y Las Marcas. La superficie de producción de la línea ecológica es relativamente pequeña, pero produce vinos muy selectos. En total, solo se elaboran tres vinos: Granza Eco Verdejo (DO Rueda), Granza Eco Roble (DO Ribera de Duero) y Granza Eco Crianza (DO Toro). El primero de ellos incluso fue premiado en la feria ecológica más importante de España, Organic Food Iberia.