A 895 metros sobre el nivel del mar, en el término municipal de Campo de Peñafiel (Valladolid), se encuentra Pago del Cielo, una bodega única donde las vides parecen rozar el cielo estrellado de la Ribera del Duero. Esta altitud excepcional mitiga los efectos del clima continental extremo, generando un marcado contraste térmico día-noche —de hasta 20 °C— que favorece una maduración equilibrada, acidez vibrante y expresión aromática intensa en las uvas.
Pago del Cielo es un ambicioso proyecto de la Familia Torres, iniciado en 2003, con presencia en dos regiones emblemáticas: Ribera del Duero y Rueda. En Fompedraza (Ribera del Duero), cultivan uvas tintas que dan lugar a vinos estructurados, elegantes y profundos. En Villafranca del Duero (DO Rueda), elaboran vinos blancos frescos y auténticos a partir de la variedad Verdejo.
Bajo la dirección del enólogo Juan Ramón García, la bodega apuesta por vinos que transmiten el carácter del terroir, fusionando tradición vitícola, innovación y un profundo respeto por el entorno. En los vinos tintos, el perfil va desde la fruta roja intensa en los jóvenes hasta las notas especiadas, minerales y complejas en los vinos de crianza prolongada.
Pago del Cielo representa la fusión entre tierra y cosmos, una bodega que, desde su firme arraigo en el suelo, mira al firmamento para embotellar la esencia de la DO Ribera del Duero. Vinos que nacen entre el silencio de las noches frescas y los días soleados de altitud, y que conquistan por su equilibrio, intensidad y autenticidad.