Celler Gerisena

Los orígenes de Celler Gerisena se remontan a la época de abuelos y bisabuelos que plantaron amplias extensiones de viñas en el Alt Empordà. De ese legado surgieron una serie de antiguos viñedos de montaña ubicados en los alrededores del paraje natural de la Albera, donde los suelos de pizarra y los bajos rendimientos, de aproximadamente 3.000 kg por hectárea, aseguran una calidad excepcional de las uvas. Con un profundo respeto por las técnicas tradicionales, pero abiertas a las innovaciones, las instalaciones de la bodega han sido modernizadas, integrando meticulosamente el saber hacer artesanal con avanzadas técnicas de vinificación. Hoy en día, Celler Gerisena es un símbolo de una rica tradición familiar cuyo objetivo es preservar y desarrollar constantemente el carácter único del Alt Empordà en cada uno de sus vinos.

Los viñedos, ubicados en el corazón de Cataluña, se asientan sobre suelos de pizarra y se benefician del clima seco del Mediterráneo. Un elemento clave es el viento Tramontana, que ventila las viñas constantemente y contribuye a un perfil aromático distintivo. Bajo la dirección de la enóloga Natalia Durán, se elaboran vinos a partir de variedades autóctonas como Garnacha tinta, Mazuelo, Garnacha blanca, Macabeo y Moscatel. Las mejores parcelas, como Finca Masdeneres, Finca Las Rocas y Finca La Sureda, aportan uvas para tintos robustos, blancos frescos y rosados delicados, todos producidos con un enfoque vegano y respetuoso con las tradiciones de la región. Con una extensión de 30 hectáreas y una producción anual de 70.000 botellas, Celler Gerisena mantiene una escala manejable que permite un enfoque en la calidad y una elaboración personalizada.

Celler Gerisena es un ejemplo exitoso de la fusión entre tradición y avances técnicos. La bodega utiliza depósitos de microvinificación de acero inoxidable con capacidades que van de los 500 a los 10.000 litros, equipados con control de temperatura y sistemas de gas inerte para evitar la oxidación. Además, emplea barricas de roble francés de entre 225 y 500 litros, donde envejecen lotes seleccionados. Esta combinación permite preservar el carácter auténtico de las variedades mientras se añaden matices de profundidad a los vinos. El resultado son elaboraciones expresivas, con un toque especiado mediterráneo y una frescura frutal que reflejan la rica historia y el exigente terroir del Alt Empordà. Para quienes buscan vinos catalanes marcados y modernos, Celler Gerisena ofrece una propuesta sobresaliente.