El Celler Grau i Grau, orgullosa representante de la DO Pla de Bages, se distingue por una tradición de cinco generaciones en la elaboración de vinos Crianza y ecológicos de alta calidad. La familia Grau apuesta por métodos tradicionales de viticultura y prácticas sostenibles para producir vinos con un carácter inconfundible.
La historia de la bodega Celler Grau i Grau comienza en 1885, cuando la familia Grau plantó sus primeros viñedos e inició la producción de vino. A lo largo de las generaciones, la bodega se ha convertido en un emblema de calidad y tradición. Un hito importante fue en 1966, cuando Jaume Grau i Grau, miembro de la tercera generación, construyó los primeros tanques y, por ende, la primera parte de la bodega. Su objetivo era producir vinos de alta calidad y venderlos embotellados, y lo consiguió. En 1998, los vinos fueron oficialmente reconocidos en la Denominación de Origen Pla de Bages, lo que subraya la alta calidad de los vinos. Tras el fallecimiento del fundador Jaume Grau i Grau en 1996, su nombre se convirtió en la marca principal de la bodega.
Celler Grau i Grau se basa en una profunda filosofía que se manifiesta en la gestión ecológica de sus 25 hectáreas de viñedos a 600 metros de altitud. Las variedades de uva Garnacha, Cabernet, Tempranillo y Sumoll prosperan en estos suelos arcillosos, lo que confiere a los vinos una estructura y profundidad únicas. Los suelos y el microclima particular de la región contribuyen a que cada variedad de uva despliegue plenamente sus aromas característicos. Más de 100 barricas de roble francés son testigos de la cuidadosa crianza de los vinos, que se producen tanto en variantes jóvenes como Crianza. El reconocimiento a este esmero proviene no solo de los amantes del vino en todo el mundo, sino también de premios internacionales. Destaca especialmente la medalla de oro en el concurso "World Garnacha del Mundo" en 2023, una confirmación de la alta calidad y del carácter único de los vinos de Celler Grau i Grau.