Celler Hugas de Batlle

Aunque las raíces del proyecto se remontan a generaciones anteriores, fue a principios del siglo XXI cuando la familia decidió revitalizar sus viñedos en la DO Empordà y profesionalizar la elaboración de sus propios vinos. Con un enfoque claro y respetuoso, reestructuraron sus fincas —como Coma Fredosa y La Falguera— conservando cepas antiguas y complementándolas con nuevas plantaciones, siempre buscando expresar el terroir con autenticidad.

El trabajo en el viñedo se basa en el equilibrio entre suelo, clima y variedad. Las vides crecen sobre suelos de pizarra, que aportan una mineralidad profunda a las Garnachas y Cariñenas. La acción del viento seca las cepas de forma natural tras las lluvias y el mar modera las temperaturas, permitiendo noches frescas que favorecen la maduración lenta y equilibrada de la uva.

En bodega, todo el proceso se realiza de forma manual y precisa, sin intervenciones innecesarias. La vendimia es manual, la selección meticulosa y la crianza respetuosa, con el objetivo de capturar en cada botella la esencia de sus viñedos y suelos, en una producción limitada centrada en la calidad artesanal.