Meritxell Pallejà es sinónimo de vinos artesanales del Priorat, caracterizados por los métodos tradicionales y el respeto por la naturaleza. Sus vinos reflejan la singularidad del terruño y ofrecen un auténtico disfrute para los amantes del vino.
El primer vino se embotelló en 2004, inspirado en las tradiciones familiares. Esto marcó el inicio de un proyecto arraigado en el especial terruño del Priorat y caracterizado por la pasión y la autenticidad. Con el paso de los años, la bodega creció gracias al cultivo cuidadoso de nuevos viñedos, lo que permitió crear vinos con un carácter único. En 2015, tras 18 años de intensa experiencia en Álvaro Palacios, se tomó la decisión de seguir su propio camino, aportando conocimiento y pasión a su proyecto personal. Los vinos de la finca, que a menudo llevan los nombres de sus parcelas de origen, personifican la tradición y un enfoque respetuoso con la naturaleza.
Meritxell Pallejà se dedica a las variedades Garnacha Blanca, Chenin Blanc, Garnacha Tinta, Cariñena y Syrah, que prosperan en los suelos especiales de Pizarra de sus mejores viñedos Torrent, La Costa del Riu y Manyetes. Los característicos suelos de pizarra, también conocidos como «Llicorella», caracterizan los vinos con una mineralidad y profundidad únicas. En el viñedo, utiliza métodos tradicionales y respetuosos con el medio ambiente que hacen hincapié en evitar los productos químicos. Trabajos como la poda o la vendimia se realizan en armonía con las fases de la luna para desarrollar todo el potencial de las uvas y preservar la conexión con la naturaleza.
En la bodega, la atención se centra en llevar a la botella las características especiales de cada parcela. Vinos como Nita, un vino joven y versátil, así como Nita Blanc, Magran, Torrent Vi de Paratge y La Costa del Riu reflejan la singularidad de sus orígenes. Cada uno de estos vinos cuenta su propia historia, caracterizada por el terruño y la meticulosa artesanía de Meritxell Pallejà. El equilibrio perfecto entre las técnicas tradicionales y la enología moderna da como resultado unos vinos llenos de carácter que capturan la esencia del Priorat de una forma auténtica e inconfundible.