La Bodega Pago los Balancines produce vinos con alma, utilizando las uvas de su cuidadosamente mantenido viñedo orgánico. Esta se encuentra en un enclave único, protegida como paisaje natural. Aquí, los viticultores se han comprometido con la viticultura de calidad, siguiendo principios enológicos tradicionales sin rechazar el progreso.
El propietario Pedro Mercado fundó la Bodega Pago los Balancines en 2006. Había encontrado un viñedo adecuado en la región de Badajoz, en el pueblo de Oliva de Mérida, una localidad incorporada a la ciudad de Mérida. Esta ciudad fue una metrópolis romana y un centro del comercio del vino en la península ibérica hace más de 2.000 años. Hoy, su casco antiguo tiene el estatus de Patrimonio de la Humanidad. En 2015, Pedro Mercado renovó las instalaciones de su bodega, que desde entonces produce vinos de calidad con la más avanzada tecnología.
En 2023, el viñedo de la Bodega Pago los Balancines abarca 70 hectáreas con certificación orgánica. Los viticultores se enfocan en un manejo biológico y muy sostenible. La zona entre las sierras de Juan Bueno y Peñas Blancas ofrece condiciones ideales para la viticultura, que se practicaba aquí hace dos milenios. En Oliva de Mérida hace mucho calor, pero una corriente de aire constante del mar enfría las vides y las mantiene húmedas. Los fertilizantes y pesticidas artificiales son innecesarios.
La ladera del viñedo, con orientación sureste, sur y suroeste, se beneficia de los frescos vientos marinos que también llegan desde Portugal. Décadas atrás, se había plantado en el viñedo Tempranillo portugués. Hoy en día, este se complementa con Tinta Roriz, una de las uvas castellanoleonesas de calidad que se utilizan para producir los mejores vinos de Oporto. Las mejores parcelas de la Bodega Pago los Balancines son Buenavista, Barbas de Hombre, Cerro del Boticario y Paraje de los Alunados. En sus suelos pedregosos y calcáreos prosperan las variedades Tinta Roriz (Tempranillo), Garnacha Tintorera y Garnacha.