Bodegas Corisca es un referente de la viticultura sostenible y ecológica en la D.O. Rías Baixas, especializada en la producción artesanal de Albariño. Fundada en 2009, esta bodega familiar cultiva cinco hectáreas de viñedos propios con suelos graníticos en el valle del río Miño, donde las cepas de más de 40 años y las más jóvenes conviven bajo un cuidado cultivo manual y ecológico.
Sus parcelas principales, Finca Muiño y Finca Malladoura, se caracterizan por un excelente drenaje gracias a su suelo granítico y de piedras redondeadas, que junto al microclima protegido por montañas y bosques, crean un terroir excepcional para el Albariño. Todos los procesos en viñedo, desde la poda hasta la vendimia, se realizan a mano, respetando la tradición y la salud del ecosistema.
La enóloga Natalia Rodríguez lidera una vinificación natural, con fermentación espontánea en acero inoxidable a temperatura controlada y una crianza sobre lías finas de tres meses que aporta complejidad y profundidad a los vinos. La producción limitada refleja la exclusividad y calidad del Albariño de Bodegas Corisca, un vino que captura la esencia auténtica y sostenible de Rías Baixas.