Altos de Rioja representa elegancia y precisión. Esta bodega, ubicada en la prestigiosa región de Rioja Alavesa, es reconocida por un estilo claro que refleja la interacción entre el terroir, la experiencia y la pasión. Aquí nacen vinos que impresionan por su profundidad y estructura, capturando el microclima único de la región.
Fundada en 2006, Altos de Rioja se basa en una larga tradición vitivinícola firmemente arraigada en los pueblos de Elvillar, Laguardia y Kripán. Sus viñedos se encuentran entre los 500 y 700 metros sobre el nivel del mar, en las laderas sur de la Sierra de Cantabria, que actúa como barrera natural contra los fríos vientos del norte. Los suelos, compuestos por pura caliza, aportan complejidad y equilibrio a los vinos. Cada parcela se cuida meticulosamente y la vendimia se realiza manualmente para garantizar la más alta calidad.
La filosofía de Altos de Rioja se basa en la precisión y el respeto por el origen. El enólogo Jean-Marc Sauboua y su colega Amaia Amestoy ponen especial énfasis en una cosecha selectiva y un procesamiento delicado para preservar las características de cada viñedo. Tempranillo, Graciano, Viura y Chardonnay forman la base de una gama variada de vinos tintos y blancos. El trabajo en bodega combina métodos tradicionales con tecnología moderna, creando vinos que unen concentración, finura y longevidad.
Gracias a esta clara orientación, Altos de Rioja logra expresar el carácter inconfundible del terroir de Rioja Alavesa. La altitud aporta frescura y profundidad aromática a los vinos, mientras que los suelos calcáreos otorgan estructura y elegancia, una combinación que ha llevado a la bodega a ser reconocida más allá de su región de origen.
