Bodegas Betolaza es sinónimo de vinos excepcionales que nacen en el corazón de Briones y se elaboran con pasión. Desde el año 2000, la bodega familiar cultiva la tradición vitivinícola y ofrece vinos elaborados con uvas recogidas a mano. Sus vinos impresionan por su armonioso sabor y complejidad, gracias a las variedades de uva Tempranillo, Garnacha, Graciano y Mazuelo. Experiencias especiales como catas y visitas hacen de Betolaza un lugar único.
La bodega Betolaza se fundó en el año 2000, sobre la base de una larga tradición familiar de viticultura en Briones. Al principio, la familia vendía sus vinos a bodegas de renombre de la zona. Con el lanzamiento de la marca «Betolaza» en el año 2000, se inició la comercialización de vinos tintos jóvenes. En 2006, se crea una nueva bodega familiar que marca el inicio de un nuevo proyecto. La primera añada, producida en 2006, se destinó a la «Crianza». Betolaza es sinónimo de vinos excepcionales elaborados con uvas vendimiadas a mano y se ha hecho un nombre por su calidad y tradición.
La filosofía de la bodega Betolaza se basa en la convicción de que el buen vino empieza en el viñedo. Los vinos se cultivan en pequeñas parcelas de Briones, la mayoría sobre suelos arcillo-calcáreos influenciados por el clima atlántico. Cada parcela confiere a las uvas su propia personalidad. Los mejores sitios son Calitrancos y Resaco, conocidos por sus excelentes condiciones.
Betolaza cultiva las variedades Tempranillo, Viura, Garnacha y Mazuelo. Las uvas se vendimian a mano en el momento óptimo de maduración y se seleccionan cuidadosamente directamente en el viñedo. Este preciso trabajo en el viñedo continúa en la bodega, donde las técnicas tradicionales se combinan con la tecnología moderna para producir vinos de la más alta calidad. Los suelos, principalmente arcillosos y calcáreos, contribuyen a la complejidad y profundidad de los vinos. Destacan los vinos de crianza, que impresionan por su armonía y equilibrio, y los tintos jóvenes, que se caracterizan por su frescura y frutosidad.