En el histórico Barrio de Las Cuevas, en San Asensio, se encuentra Bodegas Lecea, donde la familia deja madurar sus vinos en cuevas subterráneas, como se hacía hace siglos. Esta ubicación y forma de elaboración no solo ofrecen condiciones óptimas para la crianza, sino que también reflejan una profunda conexión con la historia del lugar.
Durante más de cinco generaciones, la familia Lecea se ha dedicado con pasión al cultivo de la vid. En los años 80, Don Rufino Lecea Blanco sentó las bases de la bodega actual al comenzar a embotellar y comercializar sus propios vinos. Su hijo, Luis Alberto Lecea, dirige el negocio con éxito, combinando métodos tradicionales con técnicas modernas. Hoy en día, la siguiente generación —Jorge, Estela y Lidia— continúa impulsando el proyecto familiar con nuevas ideas, especialmente en el ámbito del enoturismo.
La familia cultiva unas 25 hectáreas repartidas en varias parcelas alrededor de San Asensio. La diversidad de los terrenos, ricos en arcilla y cal, así como en arcilla y hierro, permite el cultivo de variedades tintas como Tempranillo, Garnacha y Mazuelo, y blancas como Viura, Malvasía y Chardonnay. El cuidado comienza en el viñedo y continúa en las bodegas subterráneas, donde las condiciones frescas y estables permiten una vinificación delicada. De este modo, se elaboran vinos con carácter que reflejan su origen, tradición y saber hacer artesanal.