Bodegas Perica

Hace más de cien años, Juan García comenzó a trabajar en los viñedos de Rioja, sentando las bases de una historia familiar que ahora continúa con gran dedicación la cuarta generación. A partir de unos humildes comienzos, un proyecto que ha ido creciendo continuamente, apostando por vinos auténticos con un fuerte carácter regional. Con el paso de los años, la bodega se ha convertido en parte integral del panorama vinícola de Rioja y hoy cuenta con más de 150 hectáreas de viñedos propios en ubicaciones privilegiadas de la Rioja Alta, que constituyen la columna vertebral de la calidad del vino.

La filosofía de Bodegas Perica en el viñedo se basa en la creencia de que los vinos auténticos sólo pueden crearse a través de una estrecha conexión con sus orígenes y un profundo conocimiento del terroir. Variedades clásicas de Rioja como Tempranillo, Viura, Garnacha, Mazuelo, Graciano y el raro Tempranillo Blanco crecen en más de 150 hectáreas de nuestros propios viñedos, cada una con su carácter y exigencias específicas. Las vides prosperan en suelos diversos, que van desde arcillas calcáreas y ricas en hierro hasta subsuelos pedregosos, lo que refleja la diversidad geológica de la región.

En armonía con la naturaleza, el trabajo en el viñedo se realiza de forma cuidadosa y sostenible, con el objetivo de promover el equilibrio de las viñas y asegurar la calidad de cada añada. El maestro bodeguero Rafael García guía la uva con gran precisión durante todo el proceso de vinificación, combinando la última tecnología con la sensibilidad artesanal. De esta manera, Bodegas Perica crea vinos que combinan origen, carácter varietal e individualidad: expresivos, estructurados y profundamente enraizados en Rioja.