Viñedos El Pacto está profundamente arraigada en la rica tradición vitivinícola de La Rioja. Su nombre simboliza el compromiso con los antepasados que, hace décadas, preservaron el valioso patrimonio de dos zonas emblemáticas: Alto Najerilla y Sonsierra. Estas regiones, históricamente dedicadas casi en exclusiva al cultivo de la vid, conectan directamente con el origen y la identidad del vino riojano.
La filosofía de El Pacto se basa en una viticultura ancestral, de mínima intervención, respetando los ciclos naturales. El objetivo no es la máxima producción, sino permitir que el viñedo se exprese con total autenticidad. Este enfoque artesanal incluye cosecha manual, fermentaciones espontáneas y crianzas respetuosas que capturan la esencia del terroir y la singularidad de cada parcela.
Los vinos de El Pacto destacan por su gran diversidad varietal, elaborados con Garnacha Tinta, Garnacha Blanca, Jaina, Viura, Tempranillo, Malvasía, Graciano y Mazuelo. Los suelos varían según el vino, predominando los arcillo-calcáreos y arcillo-ferrosos con roca conglomerada, que aportan complejidad y tipicidad a cada etiqueta.
Bajo la dirección enológica de María Quintana, la bodega trabaja para que cada vino transmita el carácter de su origen. Su propuesta es un claro reflejo del respeto por la herencia cultural y paisajística de La Rioja, a través de una viticultura sostenible y cuidadosa.