La Bodega Finca Nueva, fundada en 2004 por el renombrado enólogo Miguel Ángel de Gregorio, se encuentra en Navarrete, en el corazón de la Rioja Alta. Su filosofía sigue la nueva ola de vinos de Rioja que, aunque mantienen la tradicional crianza y clasificación de la región, son más frescos y agradables al paladar. Los vinos se elaboran exclusivamente a partir de variedades autóctonas y se cultivan de manera sostenible a orillas del río Ebro.
Miguel Ángel de Gregorio, una figura destacada en la revolución vinícola de La Rioja durante los años 90, descubrió su terroir ideal en Briones y compró allí pequeñas parcelas con viñas viejas. En 1995, fundó primero la Bodega Finca Allende, donde creó vinos que encarnaban el corazón de La Rioja. Con el éxito de este proyecto, en 2004 siguió Finca Nueva en Navarrete. La nueva bodega permitió a Gregorio dar rienda suelta a su creatividad y crear vinos más frescos y accesibles, sin perder su sello de calidad inconfundible. Las bodegas no solo representan la evolución de su renombrado fundador, sino también la dirección progresista en la que se mueve la producción vinícola de la región. Sin embargo, Finca Nueva permanece firmemente arraigada en la elaboración tradicional de vinos de Rioja.
La filosofía de Finca Nueva se basa en la unión armoniosa de tradición y modernidad, tanto en el viñedo como en la bodega. Además de los suelos calcáreos, las 96 hectáreas de viñedos en la margen derecha del Ebro también se benefician de las influencias atlánticas de la región. Las variedades autóctonas Tempranillo, Garnacha y Viura están perfectamente adaptadas al terroir local.
En el viñedo, Finca Nueva pone gran énfasis en prácticas sostenibles. Las uvas se cosechan a mano para asegurar la calidad de las mismas. En la bodega, Finca Nueva utiliza exclusivamente barricas francesas para la crianza de sus vinos. Aquí se elaboran Crianza, Reserva y Gran Reserva, todos ellos con un estilo moderno, fresco y fácilmente accesible.