Ubicada en el pintoresco pueblo de Samaniego, en pleno corazón de Rioja Alavesa, Bodegas J.F. Iradier es un proyecto familiar con profundas raíces agrícolas. Tras generaciones vinculadas al cultivo de la vid, la familia decidió dar forma a su propia visión de la región bajo el nombre Sayón. El alma del proyecto es el Tempranillo, la variedad emblemática de Rioja, elaborada con un cuidado artesanal desde la viña hasta el embotellado.
La filosofía enológica de la bodega parte de la idea de que el vino es un bien cultural, moldeado con paciencia, respeto y trabajo artesanal. Las uvas proceden de viñedos situados en algunas de las mejores parcelas de la zona: Centenales, Mahaonda y Santa Lucía. Estos terrenos arcillo-calcáreos ofrecen el equilibrio ideal entre retención hídrica y mineralidad, factores clave para producir vinos de alta calidad en Rioja Alavesa.
En la bodega, Juan Francisco Iradier apuesta por una vinificación purista que permite expresar el carácter genuino del Tempranillo. Utiliza la maceración carbónica, una técnica tradicional en Rioja Alavesa, que potencia los aromas frutales y la frescura del vino, sin renunciar a su estructura. Sayón nace de la experiencia, el respeto por la naturaleza y la identidad de su tierra: un vino auténtico, elegante y con alma, que transmite el verdadero espíritu del terroir riojano.