Bodega Santa Catalina del Mañán es sinónimo de una impresionante combinación de tradición, progreso tecnológico y un claro compromiso con la calidad. Con una amplia gama de vinos -desde vino joven fresco hasta Fondillón madurado-, la bodega es un nombre consolidado en la región de Alicante, cuya firma se basa en la interacción de variedades de uva, suelos y clima.
La bodega fue fundada por un grupo de unos treinta viticultores locales que se propusieron superar los obstáculos logísticos y, al mismo tiempo, crear unas instalaciones de producción modernas y eficientes. Francisco Paya Hernández y Silvestre Pérez fueron fundamentales en este desarrollo. En la actualidad, la bodega cuenta con una capacidad de elaboración anual de 5,5 millones de kilos de uva, un gran número de barricas de roble francés y americano y demanda nacional e internacional. Su participación en la Ruta del Vino de Alicante subraya su conexión regional y su compromiso con la cultura vitivinícola local.
Las 879 hectáreas de viñedo propio en los mejores emplazamientos de Mañán constituyen la columna vertebral de la producción. Una gran variedad de tipos de suelo -desde calcáreos y arcillosos hasta arenosos y pedregosos- proporcionan las condiciones para estilos diferenciados. Además del cultivo tradicional de la vid, cada vez se utilizan más las modernas espalderas, en las que siempre prima el respeto por el medio ambiente. Algunos de los vinos tienen certificación ecológica y también se producen como línea ecológica.
Se cultivan variedades de uva internacionales como Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Merlot, así como variedades regionales como Monastrell y Alicante Bouchet. Bajo la dirección de la maestra bodeguera Araceli, se elaboran vinos polifacéticos en los que el cuidadoso envejecimiento en bodega es tan importante como el trabajo en el viñedo.