Syrah
La Syrah, también conocida como Shiraz, es una variedad de uva con un carácter mágico y elegante, famosa por su perfume seductor y su increíble capacidad de adaptación a climas variados. Originaria de la antigua ciudad de Shiraz en Irán, su hogar histórico se sitúa en el norte del Ródano, Francia, aunque también ha encontrado un terreno fértil en Australia, donde es conocida como Shiraz. Esta variedad ha ascendido de ser una desconocida hace veinticinco años a convertirse en una de las uvas tintas más cultivadas en el mundo. Saber más
Principales zonas de cultivo en España
En España, la Syrah se ha adaptado particularmente bien a zonas del Valle del Ebro, la Meseta Central y el Mediterráneo. Aquí, los suelos variados y el clima diverso permiten a la Syrah expresar una paleta única de aromas y sabores, creando vinos con una identidad propia y distintiva.
Características organolépticas de la Syrah
La Syrah se caracteriza por su perfil organoléptico rico y complejo:
Aromas: Desprende notas de violetas y pimienta, moras, grosellas negras y, en algunos casos, toques de humo y hierbas aromáticas como el romero.
Taninos: Posee taninos bien definidos, aportando una textura firme y a la vez elegante al vino.
Acidez: Mantiene una acidez equilibrada, contribuyendo a la frescura y longevidad del vino.
Evolución: Con el envejecimiento, revela aromas complejos de cuero y tabaco, especialmente en regiones con climas más cálidos como Australia.
Estilos típicos de los vinos de Syrah
Los vinos elaborados a partir de la Syrah pueden variar considerablemente dependiendo del terroir y las prácticas enológicas:
Estilo norte del Ródano: Floral y especiado, con una mineralidad que aporta elegancia y sofisticación. Ejemplos destacados incluyen Côte-Rotie y Hermitage.
Estilo australiano (Shiraz): Opulento y corpulento, con un énfasis en la fruta negra madura y la influencia de las maderas.
Estilo Italiano: En regiones como el Valle de Aosta, Toscana y Sicilia, la Syrah contribuye a vinos de perfil mineral, sutiles y perfumados, con una elegancia distintiva.
Además, la Syrah se utiliza frecuentemente en blends o coupages multivarietales, aportando estructura, aroma y complejidad a la mezcla final.