Algunas de las bodegas de Bodegas Osca datan de 1480, lo que las convierte en las más antiguas de la soleada España. Entre estos viejos muros de piedra del Somontano se guardan los vinos de crianza y reserva de la finca. Los antiguos conocimientos de los hermanos Borruel, combinados con su amor por la experimentación, son sinónimo de vinos aromáticos procedentes de un cultivo responsable.
La historia de Bodegas Osca se remonta a 1918. Por aquel entonces, Félix Borruel comenzó a elaborar vinos a partir de sus propios viñedos. Su hijo continuó esta tradición y ahora, con los tres hermanos Gregorio, Félix y Ángel Borruel, trabaja la tercera generación de viticultores. Bodegas Osca se fundó finalmente en 1985. Fue la primera bodega de la región cuyos vinos pudieron llevar la denominación de origen protegida «Somontano». En la actualidad, el trabajo de los hermanos Borruel se caracteriza por combinar métodos tradicionales, conocimientos modernos y sabores experimentales.
El cultivo de la vid en las Bodegas Osca se caracteriza por las viejas tradiciones y el uso responsable de los recursos naturales. El vino se produce en pequeñas cantidades con mucho amor y trabajo manual. El viñedo abarca solo 30 hectáreas. Las uvas se vendimian a mano y se transportan a la bodega lo antes posible para que puedan procesarse frescas. La fermentación se realiza en pequeños depósitos de acero inoxidable. A continuación, el vino se deja madurar en barricas de roble de forma tradicional para que desarrolle sus sabores. En Bodegas Osca no se utiliza el riego artificial.
Las Bodegas Osca se encuentran en la comarca del Somontano, al sur de los Pirineos, donde predominan las temperaturas moderadas. El vino se cultiva aquí en suelos arcillosos, calcáreos y secos. La pluviosidad natural es suficiente para producir variedades de uva fuertes, como Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Tempranillo y Gewürztraminer. Sus uvas son capaces de adaptarse al clima seco y ventoso. Esto permite que los vinos desarrollen sus sabores especiados. Las frutas y hierbas de la región, como la retama y el romero, influyen en el sabor y el aroma del vino. En el futuro, también se podrá apreciar un toque de eucalipto. Los vinos de Bodegas Osca se elaboran con mucho cariño y se perfeccionan constantemente.