Bodega y Viñedos Moratalla

En 1950, José Moratalla sentó las bases de una bodega que hoy sigue dirigiendo su familia con pasión y dedicación. Lo que en su día comenzó como un pequeño proyecto fue continuado por su hijo Adrián y finalmente revitalizado por su nieto José Manuel y su esposa Virginia. En el corazón de la comarca vitivinícola de La Manchuela Conquense se ha creado un lugar donde tradición y modernidad se entrelazan de forma natural. Los viñedos -entre los que se encuentran El Buitre, Viña Virginia y La Casilla de Adrián-, algunos de ellos con décadas de antigüedad, están plantados con las variedades de uva Bobal y Macabeo, con las que se elaboran vinos expresivos. Al mismo tiempo, no se pierde de vista la esencia artesanal. Hoy, Bodega y Viñedos Moratalla es sinónimo de una historia familiar viva que se refleja en la calidad y personalidad de cada botella.

En Bodega y Viñedos Moratalla, naturaleza, variedad de uva y artesanía se funden en un todo armónico. En los viñedos de El Buitre, La Casilla de Adrián, Viña Virginia, Los Arenosos y La Tasonera, la Bobal, la Macabeo y la Garnacha Tintorera se desarrollan en suelos arcillosos y calizos, que aportan a los vinos profundidad y mineralidad. Los viñedos se cultivan cerca de la naturaleza con el máximo respeto por el entorno para producir uvas que reflejen el terruño en su forma más pura.

Este enfoque respetuoso continúa en la bodega: la vinificación se lleva a cabo con sensibilidad y precisión, utilizando tecnología moderna con cuidado de preservar el carácter artesanal. Cada vino expresa con claridad y autenticidad la personalidad individual de la variedad de uva. El resultado son vinos de fuerte carácter que reflejan de forma impresionante la esencia de su origen e inspiran con finura y profundidad emocional.