Bodegas Jiménez Landi

En 2004 se abrió un nuevo capítulo en la viticultura de la DO Méntrida: dos primos fundaron la bodega con el objetivo de mostrar el potencial de las viñas viejas de Garnacha. José Benavides Jiménez-Landi dirige el negocio en solitario desde 2011 y sacó al mercado su primera añada en 2012, caracterizada por su profundo respeto al terruño. Los viñedos se cultivan de forma ecológica y biodinámica para adaptar de forma óptima las cepas a su entorno. La maduración se realiza en grandes barricas y tinas para preservar el carácter auténtico de los vinos. Como miembro de la Asociación Garnachas de Gredos, la bodega está comprometida con la promoción de los vinos de Garnacha únicos de esta región.

Bodegas Jiménez-Landi apuesta por una viticultura sostenible con un profundo respeto por la naturaleza. Los viñedos están situados en la DO Méntrida, en suelos arenosos y graníticos de la Sierra de Gredos, entre 600 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. Esta ubicación garantiza frescura y una viva acidez en los vinos. Se cultiva principalmente Garnacha vieja, complementada con Syrah y otras variedades de uva con las que se está experimentando. Todos los cultivos son ecológicos y la bodega integra cada vez más prácticas biodinámicas para favorecer el equilibrio natural de las vides.

En la bodega, los maestros Javier García Alonso y José Benavides Jiménez-Landi minimizan la intervención. Las uvas se procesan con suavidad, con maceraciones suaves y sin remontados agresivos. La fermentación se realiza de forma espontánea con levaduras naturales y los vinos se crían en grandes barricas de madera y foudres para minimizar la influencia de la madera. El objetivo es preservar la elegancia y el equilibrio y llevar el carácter del terruño sin adulterar a la botella. El resultado son vinos que combinan autenticidad, profundidad y finura, expresión de la firma única de Bodegas Jiménez-Landi.