Bodegas Rodeno

La historia de Bodegas Rodeno está marcada por la curiosidad y pasión por la viticultura. Hace casi dos décadas, los fundadores descubrieron el lugar ideal para su proyecto, caracterizado por un clima único y tranquilidad. Su objetivo era encontrar variedades de uvas que se adaptaran perfectamente al suelo y clima local, siempre priorizando la calidad. La bodega optó por el cultivo natural y orgánico para crear vinos con una personalidad distintiva. Con su primera producción de vinos tintos y blancos, sus años de esfuerzos se tradujeron en un gran éxito.

Bodegas Rodeno, situada en el pintoresco paisaje de Requenense en Hortunas, es un ejemplo destacado de producción vinícola sostenible. Ubicada a 600 metros sobre el nivel del mar, la propiedad extiende 45 hectáreas, 22 de las cuales están plantadas con viñedos orgánicos, lo que posiciona a la bodega idealmente para el cultivo de uvas de alta calidad. La proximidad del río Magro, las montañas circundantes y la influencia mediterránea, combinados con suelos rojizos y arcillosos, proporcionan un terroir único. Aquí se cultivan uvas orgánicas que confieren a los vinos de Bodegas Rodeno su característica personalidad.

Bodegas Rodeno cultiva principalmente las variedades Bobal y Tempranillo para vinos tintos, así como Macabeo, Chardonnay y Sauvignon Blanc para vinos blancos y cavas. La filosofía de la bodega se centra en un manejo respetuoso y meticuloso de los viñedos y una producción limitada para maximizar la calidad. En la bodega, se pone especial énfasis en la selección de parcelas, el cuidado de los viñedos y la aplicación de métodos naturales en la producción para garantizar vinos exquisitos.