Bodega Carrascas

Las 55 hectáreas de viñedos de la Bodega Carrascas se encuentran a una altura de 1000 metros sobre el nivel del mar. En los suelos arcillosos y calcáreos de las mejores parcelas crecen las variedades de uvas Viognier, Chardonnay, Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot. Para que las uvas maduren de manera óptima, la estructura del cultivo está adaptada al potente sol español. La bodega Bodega Carrascas fue construida en el corazón de los viñedos según criterios funcionales. Caminos cortos y un procesamiento cuidadoso aseguran la calidad superior deseada.

Bajo la dirección de Rafael Veas, un profesional de la elaboración del vino, la Bodega Carrascas sigue una filosofía de máximo respeto por el medio ambiente local. El uso moderado de recursos como energía y agua es parte del credo de la empresa. Con tranquilidad se crean productos que, mediante un trabajo cuidadoso en armonía con la naturaleza, son perfeccionados por la Bodega Carrascas. Una unión armónica basada en el respeto entre el hombre y la tierra, que se refleja en cada gota.

Los productos de la Bodega Carrascas no solo son ejemplares ecológicos, sino que también son de la mejor calidad. En concursos internacionales como el Concours Mondial de Bruxelles ganan regularmente medallas de oro y plata. Un vino típico de la bodega es el "La Torpe Avutarda Descansa": un vino tinto de uvas Tempranillo y Syrah. Se presenta con un color rojo cereza oscuro. Su aroma recuerda a ciruelas y arándanos. La estructura marcada contiene notas de cacao. El "El Tomillo y el Viento Bailan" es un vino blanco de Viognier. Destaca su aroma claro y floral. El cuerpo robusto permanece sorprendentemente largo en el paladar. Ya sea tinto o blanco, la Bodega Carrascas convence con productos con carácter incluso a los paladares más exigentes.